¿Qué hacer cuando nuestros hijos no quieren estar en la guardería?


Después de una semana de vacaciones apuesto a que muchas les costó volver a la rutina y dejar a los chicos en la guardería. Iniciar las lecciones en el prekinder o la guardería supone un enorme cambio en la vida de nuestros hij@s, que puede generarles sentimientos de miedo y ansiedad.

Las acciones típicas de resistencia son llorar y patalear y son muy propias del período de adaptación a su nueva rutina, sobre todo porque los niños no tienen una noción real del ‘tiempo’ y sienten que los están abandonando, sin embargo; en algunos casos; son signos reales de inadaptación. 

Ante esto lo primero es Para reconocer si nuestro hijo está enfrentando ese problema, debemos prestar atención a las siguientes señales:

- Manifiesta una excesiva dependencia de nosotros que no disminuye en el tiempo.

- Muestra retrocesos en su desarrollo (vuelve a pedir el chupón y/o chupete, se chupa el dedo, pierde el control de esfínteres, come mal, otros).

- Observás cambios de carácter (está más callado, tristón, llora con facilidad durante todo el día, no juega, se muestra apático, además contesta, desobedece continuamente, otros).

- Ves que tiene problemas de sueño (requiere tu presencia para poder hacerlo, tarda en dormirse y se despierta con frecuencia durante la noche, otros).

- Si te das cuenta de que ha variado su conducta.

¿Qué hacer?
Una vez reconozcamos las señales y concluyamos que estamos frente a ese problema, nos corresponde buscar soluciones para mejorar la experiencia de nuestros hijos sin olvidar que debemos mantener una actitud positiva y flexible. Para ello podemos implementar algunos cambios como:

- Tener paciencia y permitirle la adaptación a su propio ritmo.

-Trabajar en conjunto con la escuela, de forma optimista y favoreciendo la participación de nuestros nenes en el proceso.

- Favorecer su independencia, dándoles la oportunidad de elegir su propia ropa, o preparar su lonchera y agregar pequeñas rutinas que permiten expandir su perspectiva

- Entablar una relación de confianza con los maestros para mantener una comunicación fluida


Fuente: https://dehijosypadres.com/publicaciones/